Una vez haya pasado la pandemia, miles de viajeros volverán a subirse a un avión para recorrer diversas partes del mundo. Por ello, hoy hemos venido a hablarte de una de las capitales europeas más destacables en el panorama artístico. El arte urbano en la capital española ha conseguido posicionarse en el circuito cultural del continente gracias al trabajo de proyectos locales, tanto personales como grupales y/o comunitarios.
Según palabras de Javier García, guía profesional de grafiti y street art en Madrid, el número de ferias, festivales y eventos relacionados ha aumentado en los últimos 5 años. Además, no solo podrás encontrar murales y medianeras decoradas en el centro de la ciudad, si no que el movimiento artístico se ha expandido a otros distritos del extrarradio.
¿Cuál es el spot que te recomendaríamos visitar si solo estuvieras un fin de semana en la ciudad?
Sin lugar a dudas, La Tabacalera de Embajadores es el lugar más alternativo que podrás encontrar en el interior de la M30. Sus más de 16,000 metros cuadrados están divididos en dos espacios. Uno para el arte contemporáneo y otro para el muralismo, graffiti y arte callejero.
Esta CSOA (centro social autogestionado) está situado en la glorieta de Embajadores y dispone tanto de zona al aire libre, como pasillos largos con muros pintados a uno y otro lado. En este sentido, existen varios talleres donde podrás aprender acerca de casi cualquier motivación que una persona pudiera tener. En ellos, practicaréis con música, llevaréis a cabo obras de arte con materiales reciclados o incluso haréis vuestras propias plantillas.
¿Quiénes son algunos de los artistas a los que seguir la pista?
Si bien es cierto que el número de integrantes de la comunidad del arte urbano en Madrid es inmenso, hay que destacar varios nombres. Ya sea por su juventud y talento, o por su perseverancia a lo largo de los años en esta industria cultural, sus graffitis o murales decoran las calles de la ciudad de una manera explosivamente colorida.
Spok, graffiti en estado puro adaptado al circuito moderno
Madrid ha contado desde los años 80 con enormes grafiteros y artistas que decoraban de manera anónima las paredes con sus firmas. Uno de los primeros artistas en comenzar a firmar en cierres metálicos durante la década de los 90 fue Felix Reboto. Su ‘tag’ SPOK se convirtió en un símbolo familiar para los viandantes, a la vez que su fama se acrecentó.
Actualmente, este creador contemporáneo exhibe sus obras sobre lienzo en diferentes galerías de arte moderno de todo el mundo, así como en fachadas de edificios por toda la geografía española. Está representado por la agencia Ink & Movement, colaborando con artistas de la talla de Okuda.
Miek, muralismo decorativo e hiperrealista
Otra de las características del arte urbano es que muchos artistas utilizan una técnica hiperrealista para completar sus decoraciones. Este es el caso de Miek, un varón con una clase magistral con los botes de spray. Su experiencia es tal, que también brinda sus servicios de grafiti profesional y económico en Madrid.
Como podrás ver en la imagen superior, la calidad mostrada sobre el muro bien podría estar representada en un museo de arte urbano. Miek ha participado en eventos como el Meeting of Styles, uno de los más importantes encuentros de grafiteros en nuestro país.
¿Qué barrios poseen la mayor cantidad de piezas e intervenciones artísticas?
De igual manera en que ocurre en otras capitales de Europa, el centro de Madrid es el área que congrega mayor número de murales y paredes decoradas. El tránsito es lo que buscan tanto los publicistas como los grafiteros, y por ende debemos hablar sobre dos zonas en concreto.
Malasaña no solo fue el epicentro de la movida madrileña, sino que también se ha convertido desde aproximadamente 1990 en punto de encuentro para grupos de jóvenes interesados en el grafiti. Firmas, pegatinas, ‘flopeos’ (figuras que requieren de mayor tiempo) forman parte del contorno urbano del barrio.
Después, encontraréis el multicultural barrio de Lavapiés. En él, decenas de artistas urbanos han participado en el proyecto Muros, que decora las paredes exteriores de una fábrica de tabacos del siglo XIX.