¿Qué es la protección pasiva contra el fuego?
Protección pasiva contra el fuego se llama al conjunto de elementos de construcción y productos especiales que consiguen prevenir el inicio o la propagación del fuego. De esta manera, este sistema pretende minimizar los daños que pueden ser causados por el fuego.
Gracias a la protección pasiva contra incendios se garantiza el contenido, la estructura del edificio y la evacuación de las personas.
¿Dónde instalar protección pasiva?
Para saber dónde puedes instalar protección pasiva es necesario distinguir entre: continente y contenido:
- Continente, es la estructura, por ejemplo, un edificio.
- Contenido, son los elementos que podemos encontrar dentro del continente, por ejemplo, cortinas.
El promotor y constructor del edificio es el responsable de establecer una correcta instalación. Tiene que asegurar que los materiales utilizados en el edificio (continente) protegen y garantizan resistencia al fuego. Así lo determina el Código Técnico de la Edificación (CTE), el Real Decreto 312/2005 (Euroclases) y el Real Decreto 110/2008.
El contenido, se regula por la misma normativa, y es donde se localiza la carga del fuego.
La protección pasiva contra el fuego debe ser instalada por profesionales que garanticen la eficacia de los productos de protección y el cumplimiento de la normativa vigente.
Normativa Vigente Protección Pasiva contra el fuego
Los productos de protección pasiva contra incendios superan pruebas con fuego real que acreditan su eficacia. Por eso es importante que se utilicen productos de protección que cumplan con la normativa vigente. Esta garantizará el control del incendio, la estabilidad del continente y facilitará la evacuación de las personas.
Formas de protección pasiva
1- MATERIALES IGNÍFUGOS:
Para evitar el inicio del fuego se utiliza el tratamiento ignífugo. Es una técnica industrial que añade a un material inflamable un elemento ignifugante.
De esta manera se consigue mejorar la reacción de ese material inflamable ante el fuego. Se realizan los ensayos con: textiles, plásticos y maderas.
2- COMPARTIMENTACIÓN:
Para evitar la propagación del fuego es necesario contar con cerramientos y sellos específicos que consigan retener el incendio.
Cerramientos de protección pasiva: Se debe utilizar placas resistentes al fuego para construir falsos techos y conductos de ventilación.
Sellados para evitar la propagación de la temperatura y de los gases inflamables. Es necesario sellar todos los huecos del edificio.
Puertas cortafuego: Deben cerrarse autónomamente para actuar como barrera ante e fuego.
3- PROTEGER LA ESTRUCTURA DEL EDIFICIO:
Uno de los objetivos de la protección pasiva contra el fuego es minimizar el daño de la estructura (continente).
En esta fase los elementos que se han utilizado en la construcción del edifico deben aumentar su resistencia contra el fuego para limitar los daños.
4- DESPEJAR EL HUMO:
El edificio debe contar con un sistema de control de humos que proteja las zonas de evacuación libres de humo. Para esto se utilizan ventiladores y barreras de humo que mediante sensores actúan ante el fuego y retrasan el calentamiento de la estructura.
5- EVACUACIÓN GARANTIZADA:
Para conseguir la evacuación del edificio es necesario tener un buen sistema de señalización luminiscente que permita abandonar las instalaciones en ausencia de luz.
La señalización debes estar perfectamente colocada en las salidas para facilitar la evacuación.
Resumen del funcionamiento de la protección pasiva contra incendios:
- Los edificios deben estar compartimentados con cerramientos, sellos y puertas cortafuegos para evitar la propagación del fuego.
- Los elementos que se utilicen deben garantizar resistencia al fuego.
- Es obligatorio que cumpla la normativa vigente.
La protección pasiva protege permanente y actúa de barrera contra el fuego, proporcionando seguridad 24 horas y nunca falla
