¿A quién no le encanta encontrar gangas cuando compra algo de segunda mano? Y todavía más si se trata de un coche, como no.
Cuando nos llega el momento de actualizar nuestro vehículo sabemos que tenemos tres opciones: comprar un coche nuevo en concesionario, comprar un coche de segunda mano o decidir hacer un cambio coche por coche.
La última vez que tuve que comprar vehículo estuve buscando coches segunda mano Coruña y gracias a los siguientes consejos que te voy a dar pude ver los fallos que tenía el coche y conseguir que el vendedor me lo rebajase.
Una vez hayas visto un coche que te gusta y lo hayas comparado con otros similares llegará el momento en el que tengas que contactar con el vendedor e ir a ver el vehículo. Ese es el momento en el que debes de tener abierto nuestro blog abierto e ir viendo los consejos para comprar coche de segunda mano, ¡vamos allá!
Consejos para comprar coches de segunda mano
La comunicación es lo más importante
Conocer la procedencia y el uso del coche es vital para saber en qué estado se encuentra el vehículo, por lo que esto es lo primero que debes de hacer al informarte sobre el coche.
Está claro que no todo el mundo es buena persona, y es que habrá gente que quiera venderte su coche diciendo que está perfecto cuando en realidad no es así.
Para averiguar si el vendedor tiene malas intenciones deberás de fiarte de tu instinto, pero te será más fácil con las siguientes preguntas:
- ¿Por qué vende el vehículo?
- ¿Cuántos propietarios ha tenido el vehículo?
- ¿Ha sufrido algún accidente grave?
- ¿El coche duerme en garaje?
- ¿Tiene el libro de asistencia con las revisiones selladas?
- ¿Puedo ver facturas de las reparaciones? (en el caso de que se hayan realizado)
Chequea la carrocería
Es importante revisar el estado de la carrocería del vehículo por si tiene golpes o la pintura se encuentra en mal estado.
Mira bien el coche desde todas las perspectivas en busca de algún fallo, ya sea pequeñas burbujas en la pintura, tonos diferentes que reflejen que se ha pintado por encima… Otro truco es fijarse en la marca de la empresa que aparece en las ventanillas, ya que si alguna no cuadra significa que la han cambiado, lo que significaría que ha tenido un accidente o un robo.
Revisa los faros y las diferentes piezas del coche para asegurarte de que sean originales, hay empresas que plasman su logo o nombre en los repuestos. Si te das cuenta de algún detalle de este estilo te servirá para ver como reacciona el vendedor. Si se pone nervioso o te dice que no sabe nada y ha sido el único propietario, ya sabes que no te puedes fiar mucho…
Otro truco es mirar el borde de las puertas, el maletero y el capó. Si el coche se ha pintado podrás ver que estos marcos tienen la marca de la cinta, por lo que sabrás que el coche se ha repintado.
El interior del vehículo
Es importante también que te fijes bien en el interior del coche. Comprueba si todo lo que dice el anuncio es verdad y si hay algo que falle o esté roto.
Fíjate bien en el desgaste de elementos como el volante, la palanca de cambio o los asientos. Si ves que los asientos o las alfombrillas tienen pequeñas quemaduras significa dos cosas: que el coche no se ha cuidado adecuadamente y que se ha fumado en el interior.
Llévalo a un taller
Si eres del 10% de la población que abre un capó y ve algo más que cables y tubos no te hará falta, pero si eres como la mayoría (entre la que me incluyo), lo mejor es que un taller le haga una revisión antes de comprarlo.
Una vez que hayas chequeado que el anuncio del coche es tal y como dice ser, pídele al propietario que te deje probar el vehículo. ¡Ahora es decisión tuya, mucha suerte!